Roberto Henríquez estudió agronomía y enología en la Universidad de Concepción. A partir de ahí, viajó y trabajó con enólogos en Canadá, Sudáfrica y finalmente en el Valle del Loira con Rene Mosse. Rene tuvo un efecto profundo en la perspectiva de Roberto sobre la elaboración del vino y su progresión hacia la agricultura orgánica y biodinámica.

Roberto, originario de Concepción, regresó a casa luego de su paso por el extranjero para comenzar a elaborar su propio vino. Regresar a los métodos tradicionales de Pipeño de los enólogos originales de Chile se sintió intuitivo al estilo de vinificación que había adoptado. El resto de su historia para presentar es pura progresión a la búsqueda de los vinos más puros en un verdadero contexto chileno.

Sus viñedos fueron personalmente y cuidadosamente seleccionados. Trabajando con acuerdos de renta a largo plazo, él mismo cultiva toda la tierra (con la ayuda de animales de granja). Al norte, en Itata, está trabajando con un viñedo de vid vieja Semillon y lo mezcla con Corinto (también conocido como Chasselas) y Muscat d’Alejandria produciendo un vino de estilo naranja. Un poco más al sur, en el Bío Bío, está cultivando Pais, del que hace el Pipeño y el Santa Cruz de Coya.

Trabaja con maceraciones carbónicas y crianzas en barricas viejas de madera de Raulí. ¡Sus vinos son de cuerpo ligero, translúcidos, refinados y llenos de carácter!